UN ESPACIO DINÁMICO E INTERACTIVO SOBRE LA HISTORIA DE GUATEMALA QUE PROYECTA LAS MÚLTIPLE VOCES DE QUIENES LA HAN CONSTRUIDO
Rebeliones indígenas y resistencia cotidiana
Los españoles destruyeron las instituciones políticas y religiosas mesoamericanas. Durante la colonia existió una relación de dominación, negociación y resistencia entre las autoridades españolas y las poblaciones indígenas. Proceso que se manifestó en demostraciones que iban desde la sumisión y colaboración hasta las de aceptación aparente y las de abierto rechazo. La vida de los pueblos indígenas estuvo repleta de pequeñas acciones cotidianas de rechazo al dominio español, de búsqueda autonomía de acción y de deseo de hablar con voz propia. Las formas más comunes de rechazo fueron simbólicas de aspecto ritual religioso, pero había otras de evasión, de irrespeto y de disconformidad frente a las imposiciones coloniales.
En determinados momentos se produjeron protestas violentas, por ello son más conocidas que las cotidianas pues los españoles las documentaron. Estas acciones eran intensas y de corta duración, generalmente venían acompañadas de respuestas represivas por parte de los españoles , quienes movilizaban a los milicianos (españoles, mestizos y mulatos )con el objetivo de reprimir la protesta y castigar públicamente como ejemplo. Con estas acciones, los indígenas respondían a los agravios recibidos y buscaban lograr demandas de carácter comunitario. Las protestas dependían de las situaciones que las provocaban, de las alianzas y rivalidades entre los diversos grupos que existían en los pueblos, así como de sus proyectos e interpretación de los hechos. Las acciones más documentadas son las que las autoridades españolas nombraron motines o tumultos (más de 80 en en todo el período colonial). Tras las resistencias iniciales de las primeras épocas ,las protestas conocidas durante los dos primeros siglos coloniales son pocas (23 entre 1550 y 1749), pero a partir de la segunda mitad del siglo XVIII aumentaron y fueron muchas entre 1800 y 1821 (46 en total).La mayoría de motivos de estas protestas se debieron a la imposición de tributos, a las imposiciones de los funcionarios y religiosos y alas presiones del comercio y del trabajo forzado.
Las luchas más importantes fueron: a) la rebelión de los kaqchikel en la década de 1530, contra los abusos de Pedro de Alvarado. Tras varios años de resistencia en las montañas se vieron obligados a capitular; b) la de los pueblos indígenas en el norte selvático de Petén, donde vivían los itza’ mopán, alcalá, ch’ol, manché y lakandón. Los itza’ lograron mantener su autonomía hasta 1697, cuando las expediciones militares españolas lograron vencerlos; c) En 1712, en Ciudad Real (Chiapas) se produjo la rebelión más importante y duradera, con involucramiento de muchos pueblos (21 en total). Esta se produjo por las imposiciones del obispo, los curas y el alcalde mayor. Los alzados crearon temporalmente un nuevo orden apoyados en una simbología religiosa hasta que fueron reprimidos; d) Una rebelión importante se produjo en Totonicapán en 1820, donde 6 pueblos se rebelaron contra la restitución del tributo, fue encabezada por Atanasio Tzul y Lucas Aguilar.

Vista de la Isla de Flores desde el Sitio Tayasal

Foto Edgar Matul

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