el experimento democratico

Tanqueta del EjÃ©rcito de Guatemala colocada frente al Palacio Nacional sobre la 6a. Calle de la Z.1

Una protesta iniciada por los estudiantes en torno a la autonomÃa universitaria abriÃ³ el camino a las protestas contra la dictadura ubiquista. En junio de 1944 se sumaron nuevos sectores contra la suspensiÃ³n de las garantÃas constitucionales y contra la represiÃ³n desatada por el gobierno ubiquista. En pocos dÃas se pedÃa la renuncia del dictador. El general Jorge Ubico renunciÃ³ el a finales de ese mes y un triunvirato militar tomÃ³ el poder. El Congreso eligiÃ³ al general Federico Ponce Vaides como presidente interino, quien pretendiÃ³ perpetuarse en el poder a travÃ©s de las elecciones. La protesta se incrementÃ³ y el 20 de octubre de 1944 se iniciÃ³ una insurrecciÃ³n militar encabezada por el civil Jorge Toriello y los militares Francisco Javier Arana y Jacobo Ãrbenz, quienes formarÃan un triunvirato de gobierno. El derrocamiento del rÃ©gimen dictatorial es seÃ±alado como el inicio de la modernizaciÃ³n polÃtica de Guatemala. De esa manera terminaba un largo perÃodo dictaduras. Una Junta Revolucionaria compuesta por militares y civiles tomÃ³ el poder y convocÃ³ a elecciones para Asamblea Constituyente. La discusiÃ³n de la ConstituciÃ³n seÃ±alÃ³ el lÃmite del consenso antidictatorial. Unos pugnaban por reformas sociales y otros las miraban con desconfianza.

GarantÃas constitucionales Estas se definen como los medios o instrumentos que la ConstituciÃ³n pone a disposiciÃ³n de los habitantes para sostener y defender sus derechos frente a las autoridades, individuos o grupos sociales. Estos pueden ser la igualdad ante la ley, el derecho de jurisdicciÃ³n, exhibiciÃ³n personal, el debido proceso, juicio justo, derecho a la defensa, imparcialidad e independencia de los jueces, presunciÃ³n de inocencia, no condenar dos veces por el mismo hecho, derecho al amparo, respeto de los derechos humanos. AdemÃ¡s de recursos institucionales como la Corte de Constitucionalidad y la ProcuradurÃa de Derechos Humanos.

Dictadura Es una forma de gobernar en la cual el poder se concentra en un individuo. Este gobierna dictando sus propias leyes sin que ninguna instituciÃ³n lo pueda limitar. Generalmente el gobernante dictatorial se sostiene con el apoyo del ejÃ©rcito y policÃas ejerciendo total control sobre la poblaciÃ³n.

Modernidad Proceso cultural y social que surge desde la IlustraciÃ³n. Se basa en la convicciÃ³n de que son los individuos los que establecen sus metas desarrollando su voluntad de una forma racional y sobre bases lÃ³gicas. TambiÃ©n en la idea de que las cosas cambian constantemente. Este tipo de pensamiento se desarrollÃ³ como respuesta al pensamiento anterior de bases religiosas y de sumisiÃ³n a la monarquÃa. Se apoya en crear instituciones polÃticas que distribuyan el poder, en una economÃa donde la producciÃ³n se obtiene bajo una actividad racional para alcanzar la mayor productividad posible.

Reforma social La serie de medidas de carÃ¡cter econÃ³mico y polÃtico que buscan mejorar la eficacia, la calidad de vida y la igualdad en el acceso a bienes y servicios considerados fundamentales para una sociedad.

Jorge Ubico CastaÃ±eda Militar. Nombrado comisionado militar en Tactic, Alta Verapaz. A partir de ahÃ ascendiÃ³ todos los rangos militares, hasta llegar a convertirse en General de Brigada con 28 aÃ±os de edad. Jefe de Estado Mayor, contribuyÃ³ a derrocar al presidente Carlos Herrera, en 1921 y fue ministro de la Guerra de 1921 a 1923. AlcanzÃ³ el grado de General de DivisiÃ³n en 1922. ParticipÃ³ en la junta militar que instalÃ³ al General JosÃ© MarÃa Orellana en la presidencia del paÃs. En 1926 fundÃ³ el Partido Libertador Progresista. Electo presidente en 1931 y reelecto en 1936 hasta que fue derrocado en 1944. GobernÃ³ 14 aÃ±os.

Francisco Javier Arana Militar. Se opuso a Juan JosÃ© ArÃ©valodesde el principio. PresionÃ³ para que el ejÃ©rcito tuviera una posiciÃ³n predominante en la nueva constituciÃ³n. Fue nombrado Jefe de las Fuerzas Armadas. En 1949, tras sufrir ArÃ©valo un accidente de carro Arana firmÃ³ con el oficialista Partido de AcciÃ³n Revolucionaria (PAR) el Pacto del Barranco, en el cual se aceptaba apoyar sus pretensiones electorales en 1950. En 1949, la candidatura de Arana comienza a tener importancia. Sus partidarios le instan a que de un golpe de Estado para revisar la constituciÃ³n. Arana da un ultimÃ¡tum a ArÃ©valo para que destituya al gabinete. El coronel Jacobo Ãrbenz es el encargado de capturarlo y presentarlo al congreso para su destituciÃ³n. En el momento de la captura se termina por disparar y muere Arana. Algunos cuarteles del ejÃ©rcito se insurreccionan hasta ser derrotados.

Decreto 900

Ley de reforma Agraria

El ganador de las elecciones de 1950, Jacobo Ãrbenz, se planteÃ³ incrementar las reformas encaminadas a fortalecer la capacidad econÃ³mica del paÃs, combatir el monopolio de las grandes compaÃ±Ãas norteamericanas que controlaban, puertos, energÃa elÃ©ctrica, ferrocarril, telÃ©grafos y producciÃ³n de banano, asÃ como desarrollar el mercado interno y la industria nacional. AdemÃ¡s, se apoyÃ³ en informes de bancos internacionales para impulsar medidas de modernizaciÃ³n, como la red hidroelÃ©ctrica. El Decreto 900 permitÃa la expropiaciÃ³n de las tierras ociosas de las grandes fincas para ser repartidas a los campesinos, junto con apoyo creditico y asistencia tÃ©cnica. El gobierno justificaba una intervenciÃ³n de este tipo en un paÃs donde el 2% de los propietarios eran dueÃ±os del 72% de la tierra cultivable. Y, donde sÃ³lo la United Fruit Company poseÃa el 7% del total de esa tierra. La Reforma Agraria se iniciÃ³ en 1952 y hasta la caÃda del gobierno se habÃan expropiado unas 765.233 hectÃ¡reas de un poco mÃ¡s de 800 fincas de mÃ¡s de 2 caballerÃas. De ellas 150.000 has. expropiadas eran de la UFCO. Todas ellas se entregaron a mÃ¡s de cien mil campesinos organizados en 1500 comitÃ©s agrarios, lo que representaba unas quinientas mil personas beneficiadas en un paÃs de tres millones de habitantes para aquel entonces. Esta reforma se convirtiÃ³ en uno de los principales motivos para la conspiraciÃ³n polÃtica y para quÃ© el gobierno norteamericano formulara la OperaciÃ³n PBSuccess, que llevarÃa al derrocamiento de Ãrbenz.

Arrendamiento forzoso Decreto legislativo No. 712 del 12 de diciembre de 1949 en la que obligaba a los propietarios de fincas que habÃan arrendado parte de sus tierras durante cuatro aÃ±os que debÃan prolongar ese arrendamiento por dos aÃ±os mÃ¡s en las tierras ociosas no las utilizadas o las forestales. PodrÃan solicitar este tipo de tierras los arrendatarios sin tierra o aquellos que poseÃan menos de una hectÃ¡rea (100mts2). Estos podÃan perder ese derecho si no lo cultivaban en el plazo de dos meses de haberla recibido. Si el propietario se negaba podÃa sr denunciado para que cumpliera.

OperaciÃ³n PBSuccess (OperaciÃ³n Ã‰xito) En agosto de 1953, el jefe de la Agencia Central de Inteligenciadel gobierno norteamericano (CIA) para el hemisferio occidental informÃ³ al presidente estadounidense sobre un plan de invasiÃ³n armada a Guatemala, en el que se combinarÃan operaciones de propaganda anticomunista y acciones militares. El proyecto contaba con el apoyo Anastasio Somoza (Nicaragua), Marcos PÃ©rez JimÃ©nez (Venezuela) y Rafael LeÃ³nidas Trujillo (RepÃºblica Dominicana).La CIA organizÃ³, financiÃ³ y dirigiÃ³ la operaciÃ³n encubierta en la que se autorizaron vuelos de los B-26 y de los P-47 desde Nicaragua.

Jacobo Ãrbenz GuzmÃ¡n Militar. HabÃa sido ascendido a capitÃ¡n en 1943 y comandaba la CompaÃ±Ãa de caballeros cadetes. PrestÃ³ servicios en la Escuela PolitÃ©cnica y el fuerte San JosÃ©. Se convierte en uno de los organizadores de la revoluciÃ³n del 20 de octubre. Es parte de triunvirato que gobierna despuÃ©s de la revoluciÃ³n. En 1950 fue elegido presidente, puesto del cual renuncia en 1954. ViviÃ³ en Cuba y en MÃ©xico exilado.

En 1962 la tendencia polÃtica indicaba un leve aumento de la izquierda moderada y del PR. Sin embargo, la posibilidad del retorno de ArÃ©valo a la lucha electoral presidencial vendrÃa complicar el cuadro de la alianza PR-DC-MLN en oposiciÃ³n a la oficialista. ArÃ©valo habÃa negociado con su regreso con YdÃgoras y este Ãºltimo miraba una oportunidad para debilitar a sus oponentes. Los que no aceptaban ese pluralismo eran los militares, la prensa y la embajada norteamericana, los que se sumaron a la voz empresarial que pedÃa la renuncia de YdÃgoras y mÃ¡s tarde un Golpe de Estado. Este Ãºltimo no dejaba de enviar seÃ±ales desmarcÃ¡ndose de toda relaciÃ³n con el comunismo. Las posibles consecuencias de la presencia electoral de ArÃ©valo, unido a una inestabilidad polÃtica, llevÃ³ a decretar el Estado de Sitio en la Ãºltima semana de marzo. En ese contexto apareciÃ³ en la prensa una entrevista con ArÃ©valo realizada en la ciudad de Guatemala. Una nueve crisis venÃa en camino. El ministro de la defensa, coronel Enrique Peralta Azurdia junto con la junta de comandantes se decidiÃ³ dar el Golpe de Estado llamado de â€œlos trece coronelesâ€. La proclama del ejÃ©rcito al asumir el poder razonaba que los comunistas se habÃan aprovechado de la ConstituciÃ³n, infiltrado en el gobierno y en los partidos y utilizaban la legalidad para apoderarse del poder. Con ello se inauguraba la Doctrina de la Seguridad Nacional impulsada por los norteamericanos y adaptada por los militares con amplias repercusiones en AmÃ©rica Latina.

Pluralismo polÃtico Es la convivencia de grupos polÃticos diversos y opuestos en la vida democrÃ¡tica, todos con derecho a participar en elecciones y a tomar decisiones para el conjunto dela sociedad. Tiene dos significados: a) como pluralismo ideolÃ³gico supone reconocer la legitimidad y legalidad de la existencia en una misma sociedad de diversas ideologÃas. b) Como pluralismo de intereses tambiÃ©n se reconoce la necesidad de que puedan negociar sus intereses con la de los otros y que esa transacciÃ³n sea aceptada por el resto de la sociedad.

Comunismo Movimiento polÃtico basado en el establecimiento de una sociedad sin clases sociales. Para lograr eso se propone la propiedad social de los medios de producciÃ³n y la aboliciÃ³n de la propiedad privada. Plantea como primer paso establecer una fase, la socialista en la que la clase obrera toma el poder y asume las funciones del Estado. Se panta la propiedad colectiva como base para la igualdad. A mediados del siglo XIX surge como una propuesta ligada al proceso de unificaciÃ³n en el plano internacional de las asociaciones de trabajadores, primero, y luego en la formaciÃ³n de los partidos socialistas y comunistas. El marxismo, doctrina polÃtica econÃ³mica de Karl Marx fue el modelo ideolÃ³gico dominante para alcanzar la sociedad comunista. La RevoluciÃ³n Rusa fue el primer proyecto socialista y la polÃtica internacional del comunismo se ligÃ³ a los intereses de la URSS. Tras la Segunda Guerra Mundial, los comunistas dominaron parte de Europa.

Enrique Peralta Azurdia Militar. Director de la Escuela PolitÃ©cnica. Agregado militar en MÃ©xico, Chile, Costa Rica, El Salvador y Estados Unidos, y de embajador en Cuba, El Salvador y Costa Rica. Entre 1958 y 1959 fue director de Asuntos AgrÃcolas y de 1959 a 1960 ministro de Agricultura. Fue tambiÃ©n ministro de Defensa entre 1961-1963. EncabezÃ³ el golpe de Estado del 31 de marzo de 1963 contra Miguel YdÃgoras Fuentes.

Gobiernos militares golpistas Romeo Lucas GarcÃa fue derrocado en 1982 por los militares jÃ³venes debido a su apoyo al general AnÃbal Guevara, ganador de unas elecciones fraudulentas llevadas a cabo en el momento mÃ¡s crÃtico del conflicto armado. Un golpe de Estado que fue aplaudido por polÃticos y empresarios. Luego de un triunvirato el general EfraÃn RÃos Montt centralizÃ³ el poder. Durante su presidencia se llevaron a cabo nuevos planes contrainsurgentes que le permitieron golpear a la guerrilla, pero tambiÃ©n iniciÃ³ un proceso de normalizaciÃ³n polÃtica con muchas contradicciones. Su negativa de dejar el poder y llamar a elecciones condujo a otro Golpe de Estado al aÃ±o siguiente, esta vez encabezado por el general Humberto MejÃa VÃctores. Hacia 1984 se considerÃ³ que habÃa alcanzado el objetivo de destrucciÃ³n de la base social de la guerrilla y Ã©sta ya no era un problema El siguiente paso fue la apertura polÃtica convocando a elecciones para una nueva ConstituciÃ³n y al aÃ±o siguiente para elegir a un nuevo gobierno.

Fernando Romeo Lucas GarcÃa Militar. Director de Obras PÃºblicas. Diputado. Comandante de las bases militares de Zacapa, Quetzaltenango y Mariscal Zavala. Jefe del Estado Mayor General del EjÃ©rcito. Ministro de la Defensa. Director del ComitÃ© Nacional de Emergencia.Presidente de Guatemala 1978-1982.

Ãngel AnÃbal Guevara RodrÃguez Militar. Escuela delas AmÃ©ricas. Miembro del equipo que elaborÃ³ el proyecto de creaciÃ³n del Instituto de PrevisiÃ³n Militar. Comandante de la Guardia de Honor. Jefe del Estado Mayor General del ejÃ©rcito, Ministro de la Defensa. Candidato presidencial en 1982., ganador por fraude pero un Golpe de Estadomilitar impidiÃ³ su llegada.

JosÃ© EfraÃn RÃos Montt Militar. Director de la Escuela PolitÃ©cnica. Candidato presidencial por el Frente Nacional de OposiciÃ³n en 1974. Embajador en EspaÃ±a entre 1974 y 1977. Diputado. Presidente del Congreso Nacional del 2000 al 2004.Junta Militar Provisional y Jefe de Estado 1982 â€“ 1983, derrocado por un Golpe de Estadomilitar en 1983.

Progreso AcciÃ³n de ir hacia delante y perfeccionarse para alcanzar el bienestar y la felicidad. Al apoyarse en la idea que de que todo estÃ¡ en movimiento, Ã©ste Ãºltimo tiene significado sÃ³lo cuando existe una direcciÃ³n y una meta propuesta. Esta se alcanzarÃ¡ cuando se logran superan los obstÃ¡culos y se asciende gradual e ilimitadamente. Junto con este proceso se van desarrollando aptitudes, capacidades intelectuales y morales, asÃ como las condiciones materiales de existencia. En el mundo moderno esta meta se vinculÃ³ a alcanzar el bienestar de la sociedad a travÃ©s de los adelantos cientÃficos-tecnolÃ³gicos que acrecentaran el desarrollo industrial y comercial capitalista.

Contrainsurgencia Es la estrategia militar que tiene como objetivo destruir cualquier intento insurgente.Para ello utiliza actividades militares, polÃticas, econÃ³micas y sociales de manera legal o ilegal para destruir a las fuerzas insurgentes, sus bases de apoyo, sus Ã¡reas de acciÃ³n y contrarrestar su influencia polÃtica e ideolÃ³gica.AdemÃ¡s de tÃ¡cticas militares adaptadas a combatir el estilo guerrillero de combate, se apoya en la actividad de inteligencia y en la acciÃ³n cÃvica para conseguir informaciÃ³n sobre los insurgentes.

DespuÃ©s de la predominancia de los militares en el gobierno, desde 1986 los gobernantes han sido de civiles. Los principales argumentos para retornar a la democracia electoral se centraron en la necesidad de fortalecer el sistema de partidos polÃticos. Los grandes partidos que habÃan surgido en las dÃ©cadas anteriores iban perdiendo fuerza. Pronto, junto con los partidos mÃ¡s importantes, se fueron creando una variedad de pequeÃ±os partidos con intenciÃ³n de aliarse a los que prometÃan ser ganadores. Por otro lado, tambiÃ©n se generÃ³ la reacciÃ³n de no aceptar que los militares en funciones fueran los candidatos obligados. No obstante, militares en retiro han liderado partidos polÃticos con la intenciÃ³n de ganar las elecciones. Proceso que durÃ³ hasta 2012, cuando el general Otto PÃ©rez Molina ganÃ³ las elecciones. Las dudas sobre la bÃºsqueda de la paz mediante acuerdos, que significaba aceptar la beligerancia y la representatividad de los grupos insurgentes, la negativa a las reformas fiscales por parte del empresariado, las presiones reivindicativas del movimiento social, las necesidades contrainsurgentes del ejÃ©rcito y las dificultades de negociar con muchos partidos a la vez serÃ¡n los obstÃ¡culos mÃ¡s comunes de estos gobiernos en las dos primera dÃ©cadas tras la apertura electoral.

Democracia Es la forma de gobierno y organizaciÃ³n del Estado que se basa en la idea de que las decisiones colectivas son logradas a travÃ©s de mecanismos de participaciÃ³n directa o indirecta para que los representantes obtengan legitimidad. En este tipo de convivencia polÃtica los miembros son considerados libres e iguales. Las representaciones se obtienen por medio de elecciones, donde cada voto vale por igual ademÃ¡s cada quien tiene derecho a participar en la elecciÃ³n o en ser elegido. La mayorÃa determina el resultado y la minorÃa acepta la decisiÃ³n mayoritaria. Existe la propuesta de una democracia social en la cual se plantea establecer relaciones mÃ¡s igualitarias entre sus miembros.

Entre los nuevos objetivos de los gobiernos revolucionarios estaba la modernizaciÃ³n econÃ³mica. Esto significaba darle importancia a la actividad estatal, fortalecer el desarrollo industrial y agroindustrial frente al agroexportador, aceptar la movilizaciÃ³n y participaciÃ³n de los sectores populares, socavar el dominio de los finqueros y de las empresas internacionales, modernizar el sistema educativo y propugnar por una polÃtica nacionalista. Pronto las dificultades comenzaron a surgir. Durante el debate constitucional los puntos mÃ¡s conflictivos fueron la idea de una funciÃ³n social de la propiedad, el derecho estatal a la expropiaciÃ³n, la ampliaciÃ³n de los derechos polÃticos, la libre organizaciÃ³n, la autonomÃa municipal y sobre la asimilaciÃ³n de los indÃgenas. MÃ¡s tarde, el CÃ³digo de Trabajo y el Seguro Social y, en especial, la polÃtica agraria, que pretendÃa beneficiar a campesinos sin tierras con el arrendamiento forzoso de las tierras sin usar de las grandes fincas. Junto con estos conflictos surgieron las movilizaciones sociales en pro o en contra de las medidas, asÃ como las conspiraciones polÃticas y militares de los conservadores.

Jacobo Ãrbenz, durante su Ãºltimo discurso

La Reforma Agraria, la presencia de comunistas en el gobierno y la polÃtica exterior nacionalista del gobierno guatemalteco fueron los motivos que llevaron a los opositores a desarrollar acciones encubiertas para derrocar al gobierno de Ãrbenz. De esa manera, dieron mayores posibilidades a los esfuerzos conspirativos de la oposiciÃ³n polÃtica, encabezados por el coronel Carlos Castillo Armas y el general Miguel YdÃgoras Fuentes. Estos proyectaron sus objetivos en el llamado â€œPlan de Tegucigalpaâ€. Algunos opositores se trasladaron a Honduras para la invasiÃ³n armada. Esta invasiÃ³n contÃ³ con el apoyo de los gobiernos de Nicaragua y El Salvador. AdemÃ¡s, el gobierno norteamericano liderÃ³ la posiciÃ³n de la mayorÃa de paÃses latinoamericanos en los foros internacionales, especialmente la OrganizaciÃ³n de Estados Americanos. En junio de 1954, unos 300 hombres armados aglutinados en el llamado EjÃ©rcito de LiberaciÃ³n Nacional invadieron Guatemala y se afincaron en la regiÃ³n de Chiquimula y amenazaron Zacapa. Mientras tanto, aviones piloteados por norteamericanos y guatemaltecos bombardeaban la ciudad capital y objetivos militares. A pesar de que Ãrbenz tenÃa apoyo popular, el ejÃ©rcito decidiÃ³ no combatir y lo presionÃ³ para que expulsara a los comunistas del poder. Ãrbenz renuncio a la presidencia. Poco despuÃ©s un gobierno militar transitorio, tras negociar con el embajador norteamericano John Peurifoy y el arzobispo guatemalteco MonseÃ±or Mariano Rosell Arellano, entregÃ³ el mando a Castillo Armas. Con ese acto finalizaba un decenio de experimentos de reformismo nacionalista y de apertura democrÃ¡tica.

Mestizos En el contexto colonial, donde se dio mucha importancia al origen social de las personas, se llamÃ³ de esta forma a las personas nacidas de las distintas mezclas Ã©tnicas (espaÃ±ol, indÃgena, negro). El grupo mestizo de mayor nÃºmero provino de los engendrados de espaÃ±ol e indÃgena y sus variantes. Otro grupo importante fue el de los mulatos, surgidos de los vÃnculos entre espaÃ±oles o indÃgenas y negros.

Carlos Alberto Castillo Armas Militar. Se entrenÃ³ en la base militar de Fort Leavenworth, Kansas, Estados Unidos. En 1944 participÃ³ en el movimiento que derrocÃ³ Federico Ponce Vaides. Fue nombrado Director de la Escuela PolitÃ©cnica. CrÃtico del gobierno de Juan JosÃ© ArÃ©valoe intentÃ³ derrocarlo poco antes de las elecciones de 1950, por lo que fue arrestado. En m1951 escapÃ³ a Honduras. Desde ese paÃs comandÃ³ las fuerzas invasoras liberacionistas. Fue asesinado ocupando el cargo de presidente de la repÃºblica en 1957.

Miguel YdÃgoras Fuentes Militar. Ingeniero. Gobernador de Retalhuleu, PetÃ©n, Jalapa y San Marcos, director de caminos durante la dictadura de Ubico, agregado militar en Washington y ParÃs y embajador en Colombia. Mantuvo una posiciÃ³n equidistante en la revoluciÃ³n de 1944 y fue garante de la rendiciÃ³n del gobierno de Ponce. En las elecciones de 1950 fue candidato rival de Arbenz. En 1958 fundÃ³ el Partido RedenciÃ³n y contar con el apoyo de sectores derechistas del ejÃ©rcito, alcanzÃ³ la presidencia. Fue derrocado en 1963 por un golpe de Estado militar.

Plan de Tegucigalpa Plataforma polÃtica del movimiento anticomunista que invadirÃ¡ Guatemala en 1954. Este fue promovido por el acuerdo entre dos destacados lÃderes anticomunistas: el movimiento, el coronel Carlos Castillo Armas y el general Migue YdÃgoras Fuentes. En el plan se hace un diagnÃ³stico de Guatemala y de sus principales problemas sociales: alcoholismo, desnutriciÃ³n, falta de vivienda, erosiÃ³n del suelo y analfabetismo., sin proponer soluciones concretas.

Las primeras medidas del gobierno liberacionista se centraron en eliminar lo que denominaban la influencia comunista. La persecuciÃ³n de los opositores se promoviÃ³ a travÃ©s del ComitÃ© de Defensa Nacional contra el Comunismo. Este organismo enlistÃ³ 72.000 personas sospechosas de comunistas y 9.000 de ellos fueron encarcelados durante el primer aÃ±o de gobierno. Se cancelaron partidos polÃticos, sindicatos, ligas campesinas y organizaciones culturales, anulando todas las estructuras de expresiÃ³n popular organizada y perdiÃ©ndose el pluralismo polÃtico abierto en 1944. La segunda medida fue revertir el proceso de la Reforma Agraria con el Decreto 31. De esta manera se devolvieron a sus antiguos dueÃ±os la mayorÃa de las tierras expropiadas. En 1956, con el Decreto 559 se estableciÃ³ una nueva polÃtica agraria al entregar tierras en la Costa Sur, tierras que la UFCO habÃa cedido al gobierno. Sin embargo, los beneficiados por el Decreto 900 quedaban excluidos del beneficio. El gobierno liberacionista buscÃ³ impulsar una serie de obras sociales, sin embargo, estas provocaron el rechazo de muchos de sus apoyos internos. En 1956 fue publicada la nueva ConstituciÃ³n. En su discusiÃ³n hubo mucho interÃ©s por eliminar el carÃ¡cter social de la propiedad y limitar las expropiaciones. Sin embargo, al siguiente, el presidente Castillo Armas fue asesinado tras aparentes disidencias internas e intrigas internacionales. Se abrirÃa entonces un perÃodo de inestabilidad polÃtica.

El aumento del comercio mundial vino unido a grandes transformaciones en la industria y el transporte. El ferrocarril se convirtiÃ³ en el gran sÃmbolo del progreso. En los aÃ±os anteriores la exportaciÃ³n del cafÃ© se habÃa visto incrementada con su transporte de ocÃ©ano a ocÃ©ano en Nicaragua y luego PanamÃ¡. En 1869 Estados Unidos uniÃ³ sus dos costas por medio del ferrocarril. El gobierno del general Justo Rufino Barrios y sus sucesores promovieron concesiones para construir tramos ferrocarrileros. Al mismo tiempo concedieron grandes extensiones de tierra a las compaÃ±Ãas constructoras. Algunas de esas tierras servirÃan para la posterior producciÃ³n bananera. En 1877 se firmÃ³ el un contrato ferrocarrilero que unirÃa el puerto San JosÃ© con Escuintla. Unos aÃ±os mÃ¡s tarde se construyÃ³ el tramo Guatemala-Escuintla, inaugurÃ¡ndose en 1884. Pocos aÃ±os despuÃ©s serÃa el tramo de Retalhuleu-Champerico. A finales del siglo XIX, los contratos para construir el ferrocarril al AtlÃ¡ntico estuvieron acompaÃ±ados de concesiones de grandes extensiones de tierras en el Valle del Motagua. Estas tierras se destinarÃan a la producciÃ³n bananera a principios del siglo XX. La compaÃ±Ãa norteamericana International Railways of Central America (IRCA) construyÃ³ el tramo Guatemala-Puerto Barrios y terminÃ³ por controlar la vÃa fÃ©rrea de todo el paÃs y ademÃ¡s Puerto Barrios. Junto con la construcciÃ³n de ferrocarriles arribÃ³ al paÃs mano de obra extranjera, con nacionalidades muy diversas. Muchos vinieron desde PanamÃ¡ tras finalizar la construcciÃ³n del canal y otros desde Estados Unidos y las islas caribeÃ±as, algunos mÃ¡s desde Europa y Asia. En 1920, la UniÃ³n ferrocarrilera pidiÃ³ su reconocimiento como sindicato, pero le fue negado por el gobierno.

Derechos Constituye el orden normativo e institucional que regula la conducta humana en sociedad y como normas aceptadas permiten resolver los conflictos en el seno de una sociedad. Esos derechos estÃ¡n fijados en las leyes constitucionales y ordinarias de un Estado o de comunidades. TambiÃ©n se toman como tales aquellas leyes antiguas que escritas o practicadas por costumbre aÃºn tienen vigencia para determinados sectores de la poblaciÃ³n, sobre todo aquellas que viven en sociedades plurinacionales o pluriÃ©tnicas.

El Golpe de Estado de 1982 se apoyaba en el control militar que el ejÃ©rcito habÃa alcanzado tras las grandes ofensivas lanzadas contra la poblaciÃ³n y la guerrilla. TambiÃ©n lo hacÃa en la bÃºsqueda de una nueva institucionalizaciÃ³n que pasaba por retornar a los gobiernos electos y a reconstituir el sistema de partidos polÃticos. Sin embargo, el general JosÃ© EfraÃn RÃos Montt no acatÃ³ esto Ãºltimo y fue uno de los motivos de su derrocamiento al aÃ±o siguiente. A principios de 1984 el gobierno del general Humberto MejÃa VÃctores reformÃ³ la Ley Electoral y convocÃ³ a elecciones para la Asamblea Constituyente. El 31 de mayo de 1985 se aprobÃ³ la nueva ConstituciÃ³n. Desde el principio el ejÃ©rcito habÃa marcado los lÃmites constitucionales para seguir teniendo incidencia directa en los asuntos de Estado. Sin embargo, en esta nueva ConstituciÃ³n se reconociÃ³ a Guatemala como un paÃs multiÃ©tnico, se ratificÃ³ la participaciÃ³n electoral de los partidos considerados comunistas, ademÃ¡s se creÃ³ la figura del Procurador de Derechos Humanos asÃ como la Corte de Constitucionalidad. Poco tiempo despuÃ©s se llamÃ³ a elecciones. Estas serÃan ganadas por Marco Vinicio Cerezo ArÃ©valo del partido Democracia Cristiana. Unos desconfiaban de esta apertura al estar tutelada por los militares. Mientras otros, la seÃ±alaban como un momento de apertura democrÃ¡tica.

Golpe de Estado AcciÃ³n militar repentina de un grupo de poder que busca derrocar a un gobierno establecido rompiendo todas las normas legitimadas para la alternancia de los gobiernos. Puede ser promovido por grupos internos al propio gobierno, por externos o en combinaciÃ³n.

PaÃs multiÃ©tnico El artÃculo 66 de la ConstituciÃ³n de la RepÃºblica dice: â€œProtecciÃ³n a grupos Ã©tnicos. Guatemala estÃ¡ formada por diversos grupos Ã©tnicos entre los que figuran los grupos indÃgenas de ascendencia maya. El Estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida, costumbres, tradiciones, formas de organizaciÃ³n social, el uso del traje indÃgena en hombres y mujeres, idiomas y dialectos.â€

Oscar Humberto MejÃa VÃctores Militar. Graduado en la Escuela de las AmÃ©ricas. Comandante de la Base militar de San JosÃ©, Quetzaltenango y Cuartel General. Director del Instituto Adolfo V. Hall. Subjefe del Estado Mayor del EjÃ©rcito. Ministro de la Defensa. Jefe de Estado.

Una crisis polÃtica estallÃ³ el 25 de mayo de 1993 cuando el presidente Jorge Serrano ElÃas anunciÃ³ la disoluciÃ³n del Congreso, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad. Los motivos aducidos fueron la pÃ©rdida de capacidad que el gobierno tenÃa frente a los mÃºltiples obstÃ¡culos que se abrieron en el sistema democrÃ¡tico. El Estado con poca capacidad de contar con ingresos fiscales suficientes, un Congreso donde no se tenÃa la mayorÃa parlamentaria, las presiones de los distintos grupos sociales que demandan sus reivindicaciones y la necesidad de negociar con mÃºltiples partidos. Es decir, se habÃa perdido la centralizaciÃ³n que los militares llegaron a obtener a costa de la democracia durante los aÃ±os de contrainsurgencia. El 1 de junio la Corte de Constitucionalidad desconociÃ³ las facultades de Serrano como presidente y el presidente del Tribunal Supremo Electoral se negÃ³ convocar a elecciones para una nueva constituyente como lo solicitaba el gobierno. El congreso destituyÃ³ a Serrano y el vicepresidente buscÃ³ quedarse como presidente interino con el apoyo del ejÃ©rcito. Mientras tanto las protestas contra estas acciones polÃticas crecieron por parte de muchos grupos organizados de la sociedad, especialmente, de los empresarios, de los medios de comunicaciÃ³n y de un sector del ejÃ©rcito que apoyÃ³ la institucionalidad. Al final, el Congreso nombrÃ³ como nuevo presidente al Procurador de Derechos Humanos, Ramiro de LeÃ³n Carpio.

Jorge Serrano ElÃas Ingeniero. MilitÃ³ en la DC. PresidiÃ³ el Consejo de Estado durante el gobierno de RÃos Montt. ParticipÃ³ en el ComitÃ© de ReconciliaciÃ³n Nacional. FundÃ³ elMovimiento de AcciÃ³n Solidaria. Presidente de 1991 a 1993.El 25 junio de 1993 disolviÃ³ el Congreso y la Corte Suprema de justicia. La Corte de Constitucionalidad emitiÃ³ un dictamen de inconstitucionalidad alGolpe de Estado y fue destituido. Se encuentra exiliado en PanamÃ¡

Ramiro de LeÃ³n Carpio Abogado constitucionalista. Presidente de la AsociaciÃ³n de Estudiantes de la Universidad Rafael LandÃvar. Fue secretario privado de Mario Sandoval AlarcÃ³n, dirigente del MLN. Fue fundador junto con su primo Jorge Carpio Nicolle de la UniÃ³n del Centro Nacional. Constituyente en 1984-85. Nombrado Procurador de Derechos Humanos en 1989. En 1993 tras el autogolpe fallido de Serrano ElÃas fue nombrado presidente de Guatemala. EjerciÃ³ el cargo de 1993 a 1996..

Referendum Proceso jurÃdico en el que se consulta medio el voto popular sobre leyes o actos administrativos determinados. Se diferencia de plebiscito surgido en Roma como un proceso de decisiÃ³n de los plebeyos para la preservaciÃ³n y mejoramiento de sus mismos intereses colectivos frente a la clase de los patricios y a los Ã³rganos del Estado Romano.

Alvaro Enrique ArzÃº Yrigoyen Empresario. Fue militante del Movimiento de LiberaciÃ³n Nacional donde fue expulsado. Alcalde de la ciudad entre 1982 y 1990, posteriormente del 2004 al 2016. Director del Instituto Guatemalteco de Turismo, Fundador del Partido de Avanzada Nacional. Presidente de la RepÃºblica de 1996 al 2000, puesto en el que firmÃ³ los Acuerdos de Paz.

General Miguel Ydigoras Fuentes

$La inestabilidad polÃtica se puso al orden del dÃa y el proceso eleccionario resultÃ³ crÃtico. Al principio el candidato ganador fue el oficialista, pero YdÃgoras Fuentes presionÃ³ por nuevas elecciones, en las cuales resultarÃa ganador. YdÃgoras reconocÃa la necesidad de ciertas reglas democrÃ¡ticas y permitiÃ³ el retorno de muchos exiliados. En ese aÃ±o, la dirigencia del PGT habÃa realizado un balance sobre su participaciÃ³n en la etapa arbencista y habÃa definido una lÃnea de alianzas y conciliaciÃ³n. Surgieron nuevos partidos de centro, izquierda y derecha. Esta Ãºltima recelaba de los anteriores. A principios de 1959 el triunfo de la RevoluciÃ³n Cubana tensÃ³ la vida polÃtica del paÃs. El gobierno asumirÃa rÃ¡pidamente un alineamiento diplomÃ¡tico con Estados Unidos y la apertura polÃtica se cerrÃ³. AdemÃ¡s permitiÃ³ el entrenamiento de los cubanos que infructuosamente invadieron Cuba en 1961. Pronto se fue abriendo una crisis polÃtica en la que todos los partidos conspiraban, muchas pugnas polÃticas buscaban resolverse por medio de un Golpe de Estado o una invasiÃ³n militar. YdÃgoras Fuentes era seÃ±alado de corrupto por la derecha y por la izquierda. Un grupo de militares descontento con el gobierno y con las autoridades militares buscÃ³ insurreccionarse contra el gobierno, aunque fracasÃ³, algunos de sus miembros formaron el Movimiento Rebelde 13 de Noviembre (MR-13).$

Entre la izquierda polÃtica habÃa calado la idea de llevar a cabo la revoluciÃ³n a travÃ©s de una lucha armada. En 1962 hubo dos intentos por formar una columna guerrillera en el contexto de luchas estudiantiles y magisteriales contra el gobierno en las llamadas Jornadas de Marzo y Abril. Por su lado el gobierno de YdÃgoras endureciÃ³ su polÃtica y militarizÃ³ su gabinete. Al mismo tiempo, los militares organizados en el MR-13, los estudiantes del Movimiento 12 de Abril y los remanentes del Destacamento 20 de Octubre del PGT se unieron en diciembre de ese aÃ±o para impulsar la lucha armada. De esta manera surgieron las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y se formalizÃ³ la lucha armada que durarÃa tres dÃ©cadas mÃ¡s.

Izquierda TÃ©rmino para designar la posiciÃ³n polÃtica del grupo que pretende combatir las desigualdades a travÃ©s de cambios que disminuyan las diferencias sociales. Este tÃ©rmino surgiÃ³ desde la RevoluciÃ³n Francesa para nombrar al grupo que apoyaba al pueblo. Su contrario es la derecha. Derecha TÃ©rmino para designar la posiciÃ³n polÃtica del grupo que quiere mantener un statu quo y no desarrollar cambios muy profundos. Su contrario es la izquierda. Este tÃ©rmino surgiÃ³ desde la RevoluciÃ³n Francesa. La palabra se refiere al programa polÃtico antes que a una ideologÃa. TambiÃ©n se refiere a una actitud frente a determinados problemas. Un partido puede tener posiciones de derecha cuando mantiene medidas polÃticas que no involucren aspectos sociales. Centro polÃtico Son todas las fuerzas polÃticas que se sitÃºan en medio de los dos extremos de izquierda y derecha. Sus propuestas buscan lograr consensos entre las fuerzas polÃticas. Se consideran mÃ¡s ligados a los valores de la democracia y no pretenden romper con el sistema capitalista. Tiende a promulgar cambios de manera moderada o reformista. Se les critica que no tienen una posiciÃ³n definida, sino que se mueven segÃºn lo que las otras dos plantean.

RevoluciÃ³n Cubana En 1952 Fulgencio BatistatomÃ³ el poder con un Golpe de Estado. Su gobierno se caracterizÃ³ por la corrupciÃ³n y el enriquecimiento de una minorÃa. Un grupo de jÃ³venes radicalizados, dirigidos por Fidel Castrose plantean la necesidad de la lucha armada. En 1953 intentan tomar dos cuarteles sin Ã©xito. Dos aÃ±os despuÃ©s salen libres por presiones internas y externas. En 1956 alrededor de 80 combatientes zarpan de MÃ©xico hacia Cuba. Desembarcan en la isla y se introducen en una regiÃ³n montaÃ±osa, donde desarrollarÃ¡n una resistencia conjuntamente con una oposiciÃ³n polÃtica organizada en el Movimiento 26 de Julio. En 1959 entran triunfantes en la Habana. Pocos meses despuÃ©s impulsan la reforma agrariaen la que expropian tierras a los terratenientes ya las compaÃ±Ãas norteamericanas. En 1960 el gobierno nacionalizÃ³ las empresas norteamericanas en la isla. Estados Unidos se negÃ³ a comprar el azÃºcar cubano e implantÃ³ un bloqueo comercial. En enero de 1961 Estados Unidos rompiÃ³ relaciones con el gobierno cubano y en abril se produjo la invasiÃ³n de los disidentes anticomunistas cubanos en la BahÃa de Cochinos, la cual fue derrotada. El gobierno cubano respondiÃ³ con la declaratoria del carÃ¡cter socialista de la revoluciÃ³n.

Jornadas de marzo y abril de 1962 SurgiÃ³ de la protesta contra un fraude electoral cometido en 1961 para imponer diputados al Congreso Nacional. Estas pronto reunieron otras demandas en contra del gobierno del general Miguel IdÃgoras Fuentes. La protesta tomÃ³ un carÃ¡cter casi insurreccional en la ciudad de Guatemala y las movilizaciones se extendieron a otras ciudades (Quetzaltenango, Chiquimula, Jutiapa, Retalhuleu, San Marcos, Huehuetenango). La lucha se distinguiÃ³ por los enfrentamientos callejeros de estudiantes universitarios, de secundaria, sindicalistas, obreros, campesinos, pequeÃ±os empresarios, mujeres, trabajadores del arte, contra las fuerzas de seguridad.

Muchos miliares han gobernado el paÃs en su historia independiente, pero entre 1963 y 1985 se destacaron como la principal fuerza polÃtica. En 1963, el coronel Enrique Peralta Azurdia encabezando la cÃºpula militar dio un Golpe de Estado contra el general Miguel YdÃgoras Fuentes. Sus argumentos se centraron en que la candidatura de Juan JosÃ© ArÃ©valo, expresidente en el exilio que habÃa retornado a Guatemala clandestinamente para participar en las elecciones, era un intento de los comunistas para retomar el poder. El gobierno militar disolviÃ³ el Congreso y anulÃ³ la ConstituciÃ³n liberacionista de 1956 y gobernÃ³ hasta 1966. El contexto fue de mayor radicalizaciÃ³n polÃtica. La izquierda justificaba su opciÃ³n por la lucha armada, y el ejÃ©rcito pasaba de ser un Ã³rgano del Estado para convertirse prÃ¡cticamente en el principal partido del paÃs. El gobierno siguiente serÃa encabezado por un civil, Julio CÃ©sar MÃ©ndez Montenegro. Este fue obligado por el ejÃ©rcito a no entrometerse en los asuntos de la contrainsurgencia militar. Posteriormente, le seguirÃan tres gobiernos mÃ¡s, en los que los principales jefes militares (ministros de defensa) se convertÃan en los gobernantes, Los generales Carlos Manuel Arana, Kjell Laugerud y Romeo Lucas GarcÃa. El primero por elecciÃ³n normal y los siguientes por fraude electoral. Estos gobiernos se caracterizaron por su endurecimiento polÃtico, el aumento de la represiÃ³n contra los opositores y por el enriquecimiento de sus principales cuadros en alianza con polÃticos y empresarios.

Juan JosÃ© ArÃ©valo Maestro. EstudiÃ³ en Argentina el doctorado en filosofÃa y ciencias de la educaciÃ³n. Por ser crÃtico de Ubico tuvo que retornar a la Argentina exilado. En 1944 fue nombrado candidato a la Presidencia de la RepÃºblica de Guatemala por los partidos RenovaciÃ³n Nacional y Frente PopularLibertador. En las elecciones de 1944, obtuvo mÃ¡s del 86% de los votos. EscribiÃ³ varias obras sobre filosofÃa, viajes, educaciÃ³n, y autobiografÃas.

Julio CÃ©sar MÃ©ndez Montenegro Abogado. ParticipÃ³ en los acontecimientos de 1944. Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de San Carlos Su hermano, Mario MÃ©ndez Montenegro tambiÃ©n tenÃa presencia polÃtica desde 1944 mÃ¡s tarde mantuvo una posiciÃ³n conservadora como lÃder del PR. MuriÃ³ en circunstancias poco claras.Presidente de Guatemala entre 1966 y 1970

Entre 1955 y 1956 el movimiento sindical comenzÃ³ a recomponerse lentamente en condiciones adversas para este tipo de organizaciones, estabilizÃ¡ndose algunos intentos organizativos anteriores y surgiendo nuevos (3 centrales y menos de 50 sindicatos, la mayorÃa urbanos), acorde con la expansiÃ³n de la actividad industrial. Sin embargo, una parte elude concentrarse en centrales para evita verse afectados. Incluso el gobierno alentÃ³ la formaciÃ³n de sindicatos ligados a tendencias conservadoras internacionales. En la dÃ©cada de los sesenta se crearÃ¡n nuevas centrales y sindicatos, pero el nÃºmero de sindicalizados y de miembros de ligas campesinas no pasa de los 32.000 afiliados. El tipo de lucha fundamental legal pero las negativas judiciales alimentaron el recurso a la huelga. A finales de la dÃ©cada comenzÃ³ el proceso de sindicalizaciÃ³n de trabajadores estatales y creciÃ³ la organizaciÃ³n campesina. Una tendencia que seguirÃ¡ hasta la primera mitad de la dÃ©cada de los setenta. Mientras tanto, en 1956 el movimiento estudiantil opositor se reactivÃ³ frente a un denunciado fraude electoral en las diputaciones y al aÃ±o siguiente se hizo evidente la existencia de la oposiciÃ³n al rÃ©gimen. En los siguientes aÃ±os la presencia de ese movimiento serÃ¡ notoria, especialmente despuÃ©s de 1960. Buena parte su activaciÃ³n tuvo que ver con el esfuerzo de la Juventud PatriÃ³tica del Trabajo (JPT) ligada al PGT y del Frente Estudiantil Social Cristiano (FESC) ligado a la DC. Este movimiento tendrÃ¡ un nuevo impulso durante las protestas de 1960 en un contexto de baja de salarios, protesta municipales, del magisterio y de los trabajadores del seguro social. En el papel del Frente Unido de Estudiantes Guatemaltecos (FUEGO), surgido tres aÃ±os antes, en la direcciÃ³n de las Jornadas de marzo y abril de 1962. Un movimiento de protesta que alcanzÃ³ ciertos niveles insurreccionales en partes de la ciudad de Guatemala y visibilidad en otras ciudades, en protesta por el fraude en las elecciones de diputados.

Sindicalismo Planteamiento social que propugna la asociaciÃ³n sindical para la defensa de los intereses econÃ³micos y laborales de un grupo de trabajadores asalariados. Inicialmente se formaron como grupos de ayuda mutua pero con el crecimiento de los trabajadores industriales pasaron a convertirse en organismos de defensa de sus intereses frente a la patronal. En Guatemala surgen en las primeras dÃ©cadas del siglo XX.

Movimiento estudiantil Proceso de movilizaciÃ³n social y educativa de los jÃ³venes estudiantes que se apoya en un extenso activismo de los estudiantes que involucra desde demandas estudiantiles propiamente dichas hasta aquellas que tiene que ver con la polÃtica de la sociedad, en especial en oposiciÃ³n al Estado. Su trabajo organizativo busca el mayor nÃºmero de adherentes y su prÃ¡ctica polÃtica se relaciona fuertemente con el asambleÃsmo y la toma de las calles. Desarrollan una fuerte identidad como actores sociales y expresan su rebeldÃa de un sector generacional por hacerse un espacio donde tengan voz.

El 4 de febrero de 1976 se produjo un terremoto que afectÃ³ 17 de los 22 departamentos del paÃs. Alrededor de 23.000 personas murieron, 76.000 heridos y mÃ¡s de un millÃ³n se quedÃ³ sin vivienda. El terremoto causÃ³ pocos daÃ±os a la infraestructura de la industria y de la producciÃ³n agroexportadora, pero fue altamente destructiva en las viviendas, especialmente las rurales. Por tal motivo se le llamÃ³ el â€œterremoto de los pobresâ€. El proceso de reconstrucciÃ³n fue relativamente rÃ¡pido, a pesar de los errores y la corrupciÃ³n en la entrega de la ayuda de emergencia. Tras el terremoto se fortalecieron las organizaciones campesinas y cooperativistas que buscaban superar los efectos destructivos mÃ¡s allÃ¡ de la emergencia. Por lo tanto, se desarrollÃ³ entre la poblaciÃ³n rural una inquietud por organizase, por vinculares a proyectos de desarrollo en el afÃ¡n de superar los efectos de la crisis del petrÃ³leo de 1975, que habÃa afectado el proceso agrÃcola debido al alza del combustible y de los fertilizantes. El gobierno promoviÃ³ procesos de reconstrucciÃ³n: proyectos, crÃ©ditos accesibles, etc., con una mayor centralizaciÃ³n de sus actividades y control sobre la poblaciÃ³n. Los opositores polÃticos, en especial las organizaciones de izquierda, buscaron acercarse a las demandas inmediatas de la poblaciÃ³n. En ese perÃodo tambiÃ©n habrÃ¡ un incremento de la CooperaciÃ³n Internacional, no sÃ³lo en torno a la ayuda de emergencia sino en el fomento de proyectos de desarrollo. Tal situaciÃ³n favoreciÃ³ el surgimiento de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

En la dÃ©cada de 1980, la caÃda en los precios de las materias primas a nivel mundial repercutiÃ³ en el sistema de exportaciones tradicionales, lo que significÃ³ un freno al crecimiento econÃ³mico que se habÃa generado en las dÃ©cadas de los cincuenta a los setenta. En Guatemala, esa crisis fue fuerte en torno a la producciÃ³n del cafÃ©. Muchas transformaciones se dieron con la falta de empleos y el surgimiento del llamado sector informal, donde hoy se ubica la mayorÃa de personas trabajadoras. AdemÃ¡s, todo esto coincidiÃ³ con el perÃodo del conflicto armado interno que habÃa obligado a mucha a gente a desplazarse de sus lugares tradicionales y a engrosar la pobreza urbana o en la Costa Sur. En esa Ã©poca, paÃses como Guatemala se habÃan endeudado con los grandes bancos internacionales y no estaban en capacidad de pagar sus deudas. Todo esto llevÃ³ a promover las llamadas polÃticas de ajuste econÃ³mico, que buscaban mantener la economÃa menos afectada. Muchas de las medidas se dirigieron a corregir el gasto de los gobiernos y a flexibilizar el cambio de la moneda, para no perder tanto en el intercambio comercial con otros paÃses. Este proceso significÃ³ una austeridad en los gastos del gobierno y menores esfuerzos para combatir la pobreza. En la dÃ©cada siguiente, siguiendo las propuestas de una corriente econÃ³mica llamada neoliberalismo, se impulsaron medidas nuevas. Estas buscaban quitar los controles que los gobiernos tenÃan para proteger la economÃa en Ã©pocas pasadas para impulsar una economÃa sin mayores controles y permitir la entrada de mayor capital extranjero. Esta corriente supone que el Estado sÃ³lo debe concentrarse en mantener algunos servicios y proteger la libertad de comercio con seguridad y certeza jurÃdica. Esta visiÃ³n apoyÃ³ la idea de la privatizaciÃ³n o sea vender empresas estatales para permitir una mayor competencia en los servicios pÃºblicos. Las principales empresas vendidas fueron la de telÃ©fonos, la empresa elÃ©ctrica y los ferrocarriles. De esta manera crecieron los servicios pero el Estado ya no percibe sus ingresos. Las polÃticas neoliberales han sido muy cuestionadas por muchos sectores, especialmente la Iglesia CatÃ³lica y los movimientos de trabajadores.

Conflicto armado interno El concepto viene de la discusiÃ³n sobre la barbarie en la guerra que llevÃ³ a la firma de los Convenios de Ginebra en 1949, especialmente el ArtÃculo 3 comÃºn a los Convenios de Ginebra de 1949 y elProtocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protecciÃ³n de las vÃctimas de los conflictos armados sin carÃ¡cter internacional, 8 de junio de 1977.Se le llama asÃ al enfrentamiento que se da entre las fuerzas gubernamentales de una naciÃ³n y grupos armados disidentes. Estos poseen una direcciÃ³n y son capaces de sostener operaciones militares con cierta regularidad en una o diferentes partes del territorio delpaÃs. Estos conflictos surgen por la existencia de desigualdades o exclusiones relevantes que se expresan a travÃ©s de diferencias polÃticas, econÃ³micas, Ã©tnicas o religiosas.

Neoliberalismo Doctrina econÃ³mica que defiende el libre mercado capitalista como factor fundamental para el crecimiento econÃ³mico de un paÃs y rechaza la intervenciÃ³n del Estado en el campo social o en la economÃa. Es una readaptaciÃ³n al mundo contemporÃ¡neo de la doctrinaliberaldel siglo XVIII y XIX, pero enfatizando aspectos tÃ©cnicos mÃ¡s que ideolÃ³gicos. Sus principales acciones se basan en desarrollar la competencia sostenida en actividades eficaces y eficientes. Promueve el fortalecimiento de la economÃa nacional a travÃ©s de incentivar al sector empresarial para participar en el proceso de globalizaciÃ³n econÃ³mica.

La inestabilidad polÃtica de los primeros aÃ±os de los sesenta y la consolidaciÃ³n del gobierno militar llevaron al movimiento social urbano a una situaciÃ³n contradictoria, mientras se aprobaba el salario mÃnimo y el aguinaldo, con la abierta negativa de la patronal, tambiÃ©n se perseguÃa a algunos sindicatos. Los siguientes aÃ±os serÃan crÃticos porque el desarrollo de la guerrilla conllevÃ³ su persecuciÃ³n y al mismo tiempo de una manera selectiva a toda expresiÃ³n de oposiciÃ³n. La tendencia de aumento de sindicatos, formaciÃ³n de centrales y algunas huelgas era discreta pero constante. En ese perÃodo la represiÃ³n y los Estados de sitio limitaban el proceso organizativo. Hacia 1973, tras una huelga magisterial la tendencia comienza a cambiar y, tanto el proceso organizativo como las huelgas se incrementaron, aunque al unÃsono tambiÃ©n lo hacÃa la represiÃ³n. En 1976 las demandas sociales aumentaron significativamente y el sector sindical unificÃ³ sus esfuerzos. Ahora bien, ese movimiento reivindicativo cada vez mÃ¡s se iba uniendo al de la denuncia contra la represiÃ³n urbana y rural, todo en QuichÃ©. En el siguiente aÃ±o la tendencia de incremento de las acciones reivindicativas aumentaba, incluso mÃ¡s allÃ¡ de las demandas sindicales y campesinas, pues habÃa crecido el interÃ©s organizativo y la movilizaciÃ³n contra la violencia entre pobladores, sectores religiosos y otras expresiones. El punto crÃtico de este proceso se dio entre noviembre de 1977, con la marcha hacia la capital desde Huehuetenango de los mineros de IxtahuacÃ¡n, y mayo de 1978, con la masacre de campesinos que demandaban tierras en PanzÃ³s, Alta Verapaz. En ese lapso el movimiento social comenzÃ³ a ser duramente golpeado. En 1980 ocurriÃ³ la masacre de la embajada de EspaÃ±a y la huelga de los trabajadores de la Costa Sur por el aumento del salario mÃnimo, la primera trÃ¡gica, la segunda relativamente exitosa. Sin embargo, a esas alturas el movimiento social habÃa perdido fuerza y se encontraba diezmado, la represiÃ³n que continuÃ³ lo paralizÃ³. Las armas eran las que ahora hablaban.

Entre 1962 y 1996 el movimiento revolucionario excluido de la vida polÃtica legal optÃ³ tomar el poder por las armas, siguiendo el ejemplo cubano. Este se desenvolviÃ³ en un primer momento entre 1962 a 1968 y el segundo entre 1971 y 1996. En ambos casos no pudo alcanzar su crecimiento al ser frenado por el ejÃ©rcito. Desarrollarse implicaba lograr que la poblaciÃ³n se adhiriera a su proyecto en diferentes etapas que llamaban guerra revolucionaria. Sin embargo, el ejÃ©rcito siempre desarrollÃ³ una agresiva contrainsurgencia dirigida a golpear a la poblaciÃ³n simpatizante y a presionar a las fuerzas militares guerrilleras. Diferencias en cÃ³mo desarrollar la guerra y quiÃ©nes eran las principales fuerzas sociales que debÃan apoyarlo sustentaron varias divisiones que condujeron a la formaciÃ³n de diversos grupos que se organizaban cada quien por su lado. En la dÃ©cada de los setenta se ubicaron en diferentes zonas del norte, noroccidente y altiplano central. El triunfo de la revoluciÃ³n sandinista en Nicaragua en 1979 y el desarrollo del movimiento revolucionario salvadoreÃ±o alentaron la posibilidad de un triunfo cercano. En esos aÃ±os, con distintos ritmos las guerrillas fueron creciendo en influencia y en actividad militar. Por su lado, el ejÃ©rcito incrementÃ³ la represiÃ³n de todo tipo y desarticulÃ³ al movimiento social, mÃ¡s tarde lo hizo con la retaguardia guerrillera en la capital. A finales de 1981 el ejÃ©rcito lanzÃ³ una ofensiva, esta vez con el propÃ³sito de castigar a la poblaciÃ³n que consideraba parte o susceptible de favorecer a las guerrillas para frenar su apoyo y aislarla. Con la creaciÃ³n de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) se logrÃ³ cierto nivel de coordinaciÃ³n, pero el castigo social a la poblaciÃ³n a travÃ©s de represiÃ³n, masacres, arrasamiento de la producciÃ³n y de poblados, mÃ¡s el control poblacional con el reclutamiento forzoso en las patrullas de autodefensa civil, frenÃ³ el proceso insurreccional en el campo. Enseguida las ofensivas mantuvieron un nivel de presiÃ³n contra las fuerzas militares guerrilleras aunque que no alcanzaron los objetivos deseados y establecieron una situaciÃ³n de imposibilidad de la derrota militar, lo que culminÃ³ en el desarrollo de negociaciones y la firma de la paz en 1996.

Las manifestaciones de una resistencia cultural y social de los indÃgenas en Guatemala vienen desde el dominio colonial espaÃ±ol. Esta resistencia se centra en defender sus derechos colectivos, cultura, idioma, cosmovisiÃ³n, valores y formas de organizaciÃ³n. TambiÃ©n en resistirse a las polÃticas de asimilaciÃ³n culturales, y sociales promovidas desde el Estado o desde aquellos sectores sociales que los desvalorizan. La resistencia maya se centrÃ³ en la defensa cultural y del idioma asÃ como el acceso a puestos de poder local. La bÃºsqueda de derechos se asociÃ³ con movimientos sociales y religiosos que llevaron a la organizaciÃ³n de los mayas, desarrollando un importante movimiento campesino. Muchos se radicalizaron y optaron por unirse a la guerrilla. En Ã©pocas mÃ¡s recientes ha surgido un movimiento que reivindica su origen y una herencia de los mayas. Se ve en un mayor protagonismo del liderazgo maya pero tambiÃ©n en una expansiÃ³n de la simbologÃa maya, en una recuperaciÃ³n de los idiomas y en una legitimaciÃ³n de su propia cosmovisiÃ³n. El movimiento maya tuvo mayor visibilidad a partir de la celebraciÃ³n del Quinto Centenario de la invasiÃ³n espaÃ±ola. Sus expresiones varÃan entre el reconocimiento cultural y la exigencia polÃtica de sus derechos como pueblo. Los Ã¡mbitos de mayor presencia de la mayanidad de la vida cotidiana se relacionan con la espiritualidad maya y el reconocimiento de la continuidad con el pasado mesoamericano. TambiÃ©n con la aspiraciÃ³n por la educaciÃ³n como base para mejores condiciones de vida y en el aprendizaje que revalorice sus idiomas. Otro Ã¡mbito es el de la recuperaciÃ³n de la polÃtica local, la bÃºsqueda de autonomÃa y la defensa del territorio. Por Ãºltimo, la exigencia de una presencia polÃtica nacional como forma de compartir las decisiones y la reivindicaciÃ³n de derechos colectivos como pueblo.

Resistencia El concepto explica la acciÃ³n que los indÃgenas en el largo plazo que desarrollaron desde la colonia para evitar o atenuar la influencia e imposiciÃ³n cultural como religiosa espaÃ±ola y mÃ¡s tarde de los ladinos. Resistencia que podÃa ser abierta y violenta o sutil y simbÃ³lica. El problema es que reducen las respuestas indÃgenas a simples reacciones, a una posiciÃ³n externa y a una eterna oposiciÃ³n. Por eso algunos han resaltado el hecho de que los indÃgenas interactÃºan con otros subalternos o con grupos de poder econÃ³mico y polÃtico. Y aÃ±adenel constante uso de la negociaciÃ³n y alianzasdonde los indÃgenas aprovechan obtener algunas ventajas de beneficio comunitario y definen su prÃ¡ctica polÃtica frente al Estado y el resto de grupos sociales.

Poder local Se refiere a aquellas actividades de gobierno sobre un territorio determinado, generalmente se asocia al aparato de gobierno local basado en el sistema municipal. TambiÃ©n puede incluirse a algunos Ã³rganos sociales, culturales o religiosos que tiene autoridad tradicional y legÃtima sobre determinados sectores de un pueblo sin ser organismos del Estado, tales como la alcaldÃa indÃgena o la cofradÃa. Por extensiÃ³n tambiÃ©n puede agregarse a los grupos con poder econÃ³mico que ejercen influencia en las decisiones polÃticas, econÃ³micas y sociales del pueblo.

Derechos colectivos Derechos que protegen a entidades colectivas como los pueblos que se consideran como tales debido a su origen Ã©tnico comÃºn. Estos se apoyan en su potestad de autodeterminaciÃ³n, o sea en su derecho de decidir por sÃ mismos, buscar su desarrollo y organizarse segÃºn sus propias formas. Son conocidos parte de los derechos de tercera generaciÃ³n. Los de la primera generaciÃ³n son los polÃticos y civiles, los de la segunda corresponden a los econÃ³micos y sociales y los de la tercera son sobre el desarrollo, la paz, el patrimonio, el medio ambiente, los consumidores y los pueblos indÃgenas.

En Guatemala muchos cambios han afectado a las mujeres en las Ãºltimas cuatro dÃ©cadas. Los rasgos mÃ¡s evidentes son una mayor participaciÃ³n en la economÃa fuera del hogar y en el acceso a la educaciÃ³n. Las ramas econÃ³micas que concentran mÃ¡s mujeres son las de comercio, servicios y la industria, especialmente las maquilas. Muchas de ellas han incursionado en oficios no tradicionales y ademÃ¡s ocupado puestos que antes hacÃan los hombres, sobre todo en la burocracia estatal y en la empresa privada. Esto ha representado nuevas posibilidades para su realizaciÃ³n personal. Sin embargo, todo eso no ha significado igualdad de condiciones con los hombres. Las mujeres ganan entre un tercio o la mitad menos que los hombres realizando el mismo trabajo. La mayor parte del acceso al trabajo de las mujeres es en oficios poco calificados o en el sector informal. El 69% de las mujeres laborantes lo hace en la economÃa informal. Las mujeres con las peores condiciones de trabajo son aquellas que viven en el campo y ademÃ¡s son indÃgenas. Esta incorporaciÃ³n de las mujeres tiene muchas limitaciones en el marco legal guatemalteco, al no reconocerse sus derechos en el Ã¡mbito laboral, social y polÃtico, teniendo como consecuencia que las leyes que se emiten sean incapaces de proteger a la mujer en situaciones de discriminaciÃ³n. No obstante, se han constituido varios movimientos de defensa de sus derechos. La lucha por la igualdad de gÃ©nero ha permitido una incidencia en el Estado y el impulso de polÃticas pÃºblicas, pese a las dificultades de aplicaciones. Guatemala ocupa el Ãºltimo puesto latinoamericano en Ãndices de igualdad de gÃ©nero. La participaciÃ³n polÃtica de las mujeres sigue siendo menor que la de los hombres en el sistema de partidos polÃticos.

PolÃticas pÃºblicas Son las acciones del Estado para dar respuesta tanto a las demandas como a las situaciones analizadas que vive la sociedad. DespuÃ©s del anÃ¡lisis y valoraciÃ³n se toma la decisiÃ³n de elaborar las acciones necesarias a travÃ©s de la elaboraciÃ³nde normas y la creaciÃ³n de prestaciones, servicios pÃºblicos e instituciones coherentes para alcanzar los fines. Por Ãºltimo implica la voluntad de llevar a cabo esas polÃticas.

DiscriminaciÃ³n Es cualquier tratodiferencial que excluye o restringe a las personas o grupos sociales debido a sus caracterÃsticas de origen Ã©tnico o nacional,color de la piel, gÃ©nero, edad, posiciÃ³n social o laboral y otras mÃ¡s, considerÃ¡ndolos inferiores o no aptos y desconociendo la igualdad de sus derechos y oportunidades.

Uno de cada diez guatemaltecos o guatemaltecas viven en Estados Unidos. A partir de 1950 la migraciÃ³n interna y hacia afuera es un hecho cada vez mÃ¡s visible. En un principio, la migraciÃ³n temporal y permanente sirviÃ³ para engrosar la poblaciÃ³n de la ciudad de Guatemala. San Marcos y el Oriente aportaron buena parte de esa poblaciÃ³n. Las migraciones engrosaron otros poblados y la Costa Sur, el Ã¡rea econÃ³mica mÃ¡s importante del paÃs. Poco despuÃ©s una migraciÃ³n campesina ampliÃ³ la frontera agrÃcola en Ã¡reas menos pobladas y selvÃ¡ticas. La bÃºsqueda de mejores oportunidades en Estados Unidos comienza con un flujo moderado de personas. Esta Ãºltima migraciÃ³n alcanza cifras mÃ¡s importantes en el contexto de la crisis econÃ³mica de 1970 que afectÃ³ al mundo campesino. Con el conflicto armado interno y la caÃda en importancia del cafÃ©, una cantidad de personas de departamentos donde las migraciones no eran tradicionales, como Huehuetenango o QuichÃ©, son motivadas a buscar otros rumbos para la sobrevivencia. La disoluciÃ³n de las Patrullas de autodefensa civil tambiÃ©n fue un factor de migraciÃ³n al quedar libres de movilizaciÃ³n miles de personas sin trabajo. La crisis econÃ³mica mundial demostrÃ³ la poca creaciÃ³n de oportunidades en el paÃs. Entre el 2000 y el 2004 se iniciÃ³ el incrementÃ³ de la migraciÃ³n hacia Estados Unidos. La respuesta de ese paÃs ha sido de mÃ¡s control y la deportaciÃ³n. Las migraciones se han convertido en una experiencia importante para muchas poblaciones. Las redes ilegales de trasiego de personas se han consolidado y es una actividad de prestigio en muchos pueblos. Muchos migrantes, deportados o retornados por voluntad, vuelven a la bÃºsqueda de los ingresos para trasladar como remesas para el mantenimiento de sus familias o localidades. Estas sirven para invertirlas en casas, repararlas, comprar tierra, transportes, poner negocios o financiar estudios. Estas han modificado el paisaje urbano de los pueblos. Hoy las remesas de los pobres son uno de los principales ingresos que mantienen al paÃs, junto con las exportaciones de azÃºcar, cafÃ© y turismo. En Estados Unidos, miles viven dispersos y otros crean redes para apoyarse en la sobrevivencia. En algunas ciudades norteamericanas se recrea la vida con asociaciones comunitarias vinculadas a sus poblados de origen. TambiÃ©n ha servido al crecimiento de bandas delincuenciales que han alcanzado un carÃ¡cter transnacional. El sueÃ±o del retorno es muy fuerte, pero con el tiempo los hijos nacen en el exterior y se aferran a las nuevas condiciones que sus padres construyeron.

Se calcula que hoy cerca de la mitad de la poblaciÃ³n guatemalteca vive en Ã¡reas urbanas. Sin embargo, ese crecimiento no ha sido uniforme y es de los mÃ¡s bajos en AmÃ©rica Latina. Por un lado, la capital guatemalteca y sus alrededores (Mixco, Chinautla y Villanueva) concentran el mayor nÃºmero de pobladores urbanos al sumar un poco mÃ¡s de 2,000.000 de personas, debido a una fuerte tendencia de migraciÃ³n de varios departamentos, principalmente San Marcos, QuichÃ© y algunos del Oriente guatemalteco. El conflicto armado interno coincidiÃ³ con este crecimiento poblaciÃ³n al migrar muchas familias que huÃan de la violencia. Pero, el mayor crecimiento ha sido en las dos Ãºltimas dÃ©cadas, producto de los grandes cambios en la economÃa agrÃcola guatemalteca. Mucho de ese crecimiento ha sido de poblaciÃ³n en pobreza, la cual ha reforzado las Ã¡reas mÃ¡s marginales de la ciudad que, en general, estÃ¡n sin recursos, con pocos servicios pÃºblicos y en condiciones de deterioro ambiental. La segunda ciudad mÃ¡s importante es Quetzaltenango, con un poco mÃ¡s de 120.000 habitantes y con tenencia a crecer, igual que otras cabeceras departamentales. El resto de la poblaciÃ³n vive en poblados entre 2.000 a 40.000 habitantes. En los Ãºltimos aÃ±os los poblados menores han venido creciendo y han concentrado algunos servicios bÃ¡sicos de las ciudades y desarrollado nuevas actividades urbanas, producto de las migraciones y de los cambios en la agricultura comercial. Sin embargo, ese crecimiento ha sido desordenado y sin planificaciÃ³n urbana.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial el mundo quedÃ³ dividiÃ³ en dos grandes bloques polÃtico-econÃ³micos: a) Bloque Occidental-Capitalista/Anticomunista, liderado por Estados Unidos, y b) Bloque Oriental-Comunista, liderado por la UniÃ³n de RepÃºblicas Socialistas SoviÃ©ticas, (URSS), cuyo centro estaba en lo que hoy conocemos como Rusia. TambiÃ©n se formÃ³ una tercera unidad que unÃa a paÃses que no querÃan aliarse con los dos primeros, llamada PaÃses No Alineados. Estos formaron esa alianza para desarrollarse como paÃses y en ocasiones mediar entre los dos bloques. Las principales diferencias de los bloques se basaban en: los comunistas querÃan distribuir la riqueza entre la poblaciÃ³n, optaban por una economÃa planificada y un gobierno de partido Ãºnico. A una primera etapa le llamaron socialismo. Pero tambiÃ©n consideraban que en el futuro desarrollarÃan una sociedad igualitaria y sin Estado. A esta etapa le llamaron comunismo. Mientras los que propugnaban por el capitalismo alentaban el esfuerzo individual, la libertad de comercio y el sistema de partidos polÃticos. En medio de esos bloques surgiÃ³ en varios paÃses una lÃnea social intermedia, llamada socialdemocracia. Esta planteaba no romper con el mundo capitalista y no alinearse con los comunistas pero sÃ llevar a cabo una polÃtica social donde el Estado debÃa jugar un papel activo en beneficio de la poblaciÃ³n. En 1947 se iniciÃ³ una disputa polÃtica, tecnolÃ³gica, econÃ³mica y militar entre los dos grandes bloques, proceso que fue conocido como â€œGuerra FrÃaâ€. En todo ese tiempo, ambos bloques buscaron implantar su modelo de gobierno en el resto de paÃses. Aunque este enfrentamiento no condujo a una guerra mundial debido al daÃ±o extremo que representaba, ambos bloques alentaron o intervinieron en muchos conflictos polÃticos y militares en distintos paÃses del mundo. La caÃda de Jacobo Ãrbenz en 1954 fue uno de sus primeros resultados, cuando Estados Unidos llevÃ³ a cabo el plan PBSucess. La Guerra FrÃa terminÃ³ en 1989 cuando se iniciÃ³ la caÃda del sistema polÃtico en la mayorÃa de paÃses que formaban el bloque comunista. En Guatemala los grupos opositores de izquierda buscaron apoyos en los paÃses de los dos bloques y de la socialdemocracia. Mientras el gobierno de Estados Unidos y los sectores anticomunistas buscaron evitar que estos llegaran al poder.

Guerra FrÃa En 1947 se iniciÃ³ una disputa indirecta de carÃ¡cter polÃtico, tecnolÃ³gico, econÃ³mico y militar entre ambos bloques. Cada bloque buscÃ³ implantar su modelo de gobierno hacia el resto de paÃses y apoyÃ³ econÃ³mica, militar e ideolÃ³gicamente a aquellos grupos o gobiernos que les eran afines. En ese contexto cada bloque alentÃ³ o intervino en muchos conflictos polÃticos y militares en todo el mundo. Esta lucha terminÃ³ en 1989 cuando cayÃ³ el sistema polÃtico en la mayorÃa de paÃses que formaban el bloque comunista.

Segunda Guerra Mundial Conflicto armado de proporciones mundiales donde se enfrentaron dos bloques: a) El eje: compuesto por Alemania, Italia y JapÃ³n. Sus gobiernos se apoyaban en la ideologÃa autoritaria como el fascismo y el nazismo. b) Aliados: encabezados por Inglaterra, Estados Unidos y la UniÃ³n SoviÃ©tica. Sus gobiernos impulsaban la idea de la democracia. En total participaron mÃ¡s de setenta paÃses. Los combates fueron aÃ©reos, navales y terrestres. En la guerra murieron unos 60 millones de personas, o sea el 2% de la poblaciÃ³n mundial de la Ã©poca, en su mayorÃa civiles. La guerra durÃ³ desde 1939 y finalizÃ³ en 1945 con las capitulaciones de Alemania y JapÃ³n.

DespuÃ©s de la Segunda Guerra Mundial se incrementaron las llamadas â€œLuchas de liberaciÃ³nâ€, por las cuales los grupos nacionalistas de varios paÃses buscaron independizarse de los paÃses colonialistas que los dominaban, principalmente europeos (Inglaterra, Francia, BÃ©lgica, EspaÃ±a, Portugal). El primer paÃs que se independizÃ³ fue India en 1947 luego de una larga lucha cÃvica contra el imperio InglÃ©s, mientras que en la China tras una guerra civil el poder fue alcanzado por los comunistas en 1949. En las siguientes tres dÃ©cadas diversos movimientos de independencia o de liberaciÃ³n, violentos o pacÃficos, se desarrollaron buscando alcanzar sus objetivos y fundir los deseos de autonomÃa con ideas de beneficio social. Para muchos, el ejemplo militar chino serÃa importante y sus ideas alimentaron a los movimientos de liberaciÃ³n que buscaban la independencia y crear regÃmenes socialistas. El ejemplo mÃ¡s conocido fue Viet Nam en Asia. No todos los movimientos partieron del ejemplo chino pero el recurso a pelear con armas para tomar el poder y desarrollar una revoluciÃ³n socialista serÃa muy influyente en Ãfrica y en AmÃ©rica Latina con Cuba.

En las Ãºltimas dÃ©cadas, la tendencia de abarcar el mundo econÃ³mica y culturalmente se ha adesarrollo junto con la expansiÃ³n del mercado debido al desarrollo de la tecnologÃa y de los medios de comunicaciÃ³n. Estos han facilitado y acelerado la circulaciÃ³n mundial de las mercancÃas, del dinero, del trabajo y de las personas. La globalizaciÃ³n tambiÃ©n se vincula a la expansiÃ³n cultural de los centros mÃ¡s dinÃ¡micos y su pretensiÃ³n de crear un estilo de vida universal, apoyado en la fuerza de las comunicaciones y el desarrollo de la tecnologÃa. Todo esto ha afectado a la idea del Estado y de la NaciÃ³n. Las identidades locales han resurgido con fuerza y el Estado ha perdido soberanÃa frente a la exigencia del mercado y de los organismos internacionales. Por un lado, el mundo se fragmenta cada vez mÃ¡s en mÃºltiples expresiones locales donde se producen las mayores diferencias y desigualdades. Por otro, al interior de los paÃses existen identidades locales, religiosas, Ã©tnicas o nacionales que obligan a pensar en una nueva idea de NaciÃ³n basada en la diversidad de mÃºltiples pueblos con sus propias culturas. Sin embargo, la globalizaciÃ³n actÃºa todavÃa en relaciÃ³n con paÃses. Mientras el mercado y el capital han tenido mucha libertad de acciÃ³n y se movilizan por todo el mundo, los paÃses desarrollados restringen las inmigraciones de aquellas personas que buscan mejores oportunidades, provenientes de paÃses donde se les dificulta sobrevivir. Aducen que los migrantes afectan su cultura y economÃa. La globalizaciÃ³n tambiÃ©n estÃ¡ unida a una creciente conciencia sobre la fragilidad ambiental de la Tierra, debido a los cambios cada vez mÃ¡s evidentes en el equilibrio natural del planeta.

La economÃa latinoamericana creciÃ³ debido a la inserciÃ³n de sus exportaciones en el mercado mundial. Este crecimiento no fue igual en todos los paÃses ni se produjo al mismo tiempo, pero todas las economÃas crecieron al son de la exportaciÃ³n y de la inversiÃ³n de capital extranjero. El primer impacto fue la expansiÃ³n del transporte ferrocarrilero y del marÃtimo. Al interior de los paÃses, una andanada de nuevas leyes simbolizÃ³ lo que se ha llamado la Reforma liberal. Sin embargo, ese avance tocÃ³ muy poco la implantaciÃ³n del trabajo libre. El crecimiento econÃ³mico fue palpable con la urbanizaciÃ³n. En algunas ciudades se generÃ³ la industria que absorbiÃ³ muchos trabajadores. Al mismo tiempo con intensidades diversas, olas de migrantes de paÃses europeos y trabajadores asiÃ¡ticos llegaron a estos paÃses. Se calcula que AmÃ©rica Latina absorbiÃ³ una quinta parte de los emigrantes europeos y asiÃ¡ticos entre 1820 y 1930. Estos paÃses comenzaron a dividirse en mÃ¡s desarrollados unos que otros. Aquellos que impulsaron mÃ¡s rÃ¡pido la nueva economÃa crecieron mÃ¡s que los que se apoyaban en bases coloniales. En 1929 la crisis econÃ³mica mundial repercutiÃ³ la economÃa de estos paÃses. Todos asumieron polÃticas drÃ¡sticas. En algunos impulsaron la industrializaciÃ³n con presencia del Estado, otros se cerraron en favorecer a los sectores agro-exportadores tradicionales. La tendencia siguiente fue que el Estado incrementara su participaciÃ³n en las decisiones y en las actividades econÃ³micas. DespuÃ©s de la Segunda Guerra Mundial los cambios econÃ³micos fueron aÃºn mÃ¡s drÃ¡sticos. El apoyo a la industrializaciÃ³n y a la necesidad de ampliar el mercado interno a travÃ©s de polÃticas desarrollistas produjo el mayor crecimiento econÃ³mico en la historia latinoamericana. Los paÃses mÃ¡s grandes y con mayor mercado interno tomaron la delantera. Sin embargo, en la dÃ©cada de 1980 habrÃ¡ un nuevo giro. En un contexto de endeudamiento extremo, esta vez el Ãmpetu econÃ³mico vendrÃ¡ de una renovaciÃ³n del pensamiento liberal que propugnrÃ¡ por la eliminaciÃ³n de las trabas comerciales, la flexibilizaciÃ³n laboral y el fortalecimiento al sector financiero. Proceso acorde con una tendencia mundial, la expansiÃ³n de las comunicaciones y el desarrollo tecnolÃ³gico en un proceso de alcance global. La economÃa ha crecido pero lo ha hecho junto con una creciente desigualdad y nuevos desequilibrios sociales en la regiÃ³n. Por otro lado, los Estados han perdido fuerza soberana frente a la injerencia de organismos y capitales internacionales, que determinan el tipo de legislaciÃ³n para fortalecer al mercado capitalista mundial.

Dictaduras y democracia El estilo autoritario de gobernar en AmÃ©rica Latina se fue construyendo en el siglo XIX alrededor de las luchas entre caudillos locales o militares que pugnaban por perpetuarse en el poder. Con esa base se consolidaron las dictaduras en el XIX y parte del XX. La democracia surgiÃ³ como horizonte polÃtico desde la Independencia, pero fue vista con desconfianza porque suponÃa procesos de ascenso social y valores igualitarios. Las elecciones fueron aceptadas como parte del juego polÃtico pero se sostuvieron en prÃ¡cticas de compadrazgo, clientelismo, el fraude electoral y el predominio de militares o grandes propietarios. En el siglo XX, en la mayorÃa de paÃses latinoamericanos estaban gobernados por dictadores. La lucha por la democracia se propuso desplazar a los dictadores. Esta propuesta se vio favorecida tras el triunfo del bloque antifascista en la Segunda Guerra Mundial, impulsada por Estados Unidos. Ahora la lucha social determinÃ³ la disputa polÃtica entre los que buscaban cambios sociales y los que querÃan ampliar las condiciones del mercado. La caÃda de los dictadores no fue tan inmediata. Surgieron partidos que propugnaban por reformas sociales o revoluciones, lo que fue visto como un ataque a los intereses de los grupos poderosos. En muchos paÃses surgieron grupos armados que pretendieron tomar el poder y fomentar cambios revolucionarios. Estos fueron perseguidos duramente porque el anticomunismo de la Guerra FrÃa habÃa marcado los lÃmites de las demandas democrÃ¡ticas y de la participaciÃ³n polÃtica. Para evitar posibles revoluciones surgieron dictaduras militares. Las exigencias de cambios democrÃ¡ticos volvieron a plantearse y el agotamiento polÃtico de esas dictaduras militares dio lugar a la creaciÃ³n de nuevos sistemas polÃticos electorales.

Proyectos regionales AmÃ©rica Latina ha vivido esta historia con la fuerte presencia de los Estados Unidos, potencia mundial que ve en la regiÃ³n latinoamericana su Ã¡rea de influencia directa. De esta manera, las directrices de la polÃtica internacional norteamericana impactan constantemente en las polÃticas internas y externas de los paÃses latinoamericanos. En las Ãºltimas dÃ©cadas es posible ver una tendencia de los paÃses latinoamericanos a actuar con mayor autonomÃa, en el marco de un mundo que ya no es bipolar. Pero tambiÃ©n se ve una divisiÃ³n del continente entre aquellos mÃ¡s allegados a Estados Unidos y aquellos que buscan fusionarse en un bloque regional autÃ³nomo. Las crisis econÃ³micas, polÃticas y militares mundiales recientes han mostrado un mundo multipolar. En esas condiciones algunos paÃses latinoamericanos han fortalecido su posiciÃ³n y buscan alianzas nuevas para sostenerlas. La disputa entre los Estados Unidos y sus paÃses aliados que ansÃan el libre comercio se enfrentan hoy a coaliciones regionales latinoamericanas que buscan que los avances repercutan primero en cambios en sus sociedades. Ambas tendencias utilizan como principal mecanismo los procesos de integraciÃ³n. Unos 16 pactos de alianzas existen en la actualidad, tambiÃ©n se producen vÃa los Tratados de Libre Comercio. Actualmente esas alianzas se dirigen a relacionar su crecimiento con los cambios en el mundo y lograr niveles de competencia adecuados para jugar en la esfera econÃ³mica mundial. De esta manera, una tendencia es poder beneficiarse de los mercados latinoamericanos y la otra tendencia es competir con mejores condiciones en la economÃa mundial. Las dos economÃas mÃ¡s fuertes en AmÃ©rica Latina son MÃ©xico y Brasil. Este Ãºltimo paÃs tiene la economÃa mÃ¡s grande de la regiÃ³n latinoamericana y es la sÃ©ptima en el nivel mundial. En los Ãºltimos tiempos ha marcado un claro interÃ©s por aliarse con otras importantes economÃas emergentes en el plano global. TambiÃ©n puede verse el bloque del ALBA impulsado por Venezuela y Cuba. Sus miembros se oponen a la globalizaciÃ³n y al neoliberalismo. Mientras que MÃ©xico lo hace aliado a los Estados Unidos y no tiende a actuar con mayor autonomÃa. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, LatinoamÃ©rica no es un espacio importante en la economÃa mundial y los paÃses mÃ¡s desarrollados tienen poca necesidad de ella. La economÃa latinoamericana se encuentra mÃ¡s dependiente que antes al no romper el carÃ¡cter de proveedora de materias primas, al ser mÃ¡s vulnerable a los cambios mundiales y al ser paÃses mÃ¡s desintegrados internamente. Por otro lado, no existe una polÃtica comÃºn latinoamericana de carÃ¡cter estratÃ©gico frente al resto del mundo.