UN ESPACIO DINÁMICO E INTERACTIVO SOBRE LA HISTORIA DE GUATEMALA QUE PROYECTA LAS MÚLTIPLES VOCES DE QUIENES LA HAN CONSTRUIDO
Nuevas Regiones
Un siglo después de la llegada de los españoles pueden notarse cuatro regiones. Estas se formaron a partir de la geografía anterior de la sociedad maya, que era fuertemente dinámica en la región del altiplano occidental, así como por la reconstitución de esa sociedad encuadrada en el territorio a cargo de las órdenes religiosas españolas. La concentración de los indígenas en pueblos fue realizada sobre todo por sacerdotes de tres órdenes religiosas: dominicos, franciscanos y mercedarios, a quienes se les encargó su evangelización.
También influyó en la regionalización que desde principios de la Colonia se va a producir un nuevo fenómenos social con el surgimiento y crecimiento sostenido de mestizos y mulatos, en gran medida en la ciudad de Santiago. Estos, conjuntamente con españoles y negros, comienzan a dispersarse en el territorio dirigiéndose en varias direcciones: principalmente la franja de la Costa Sur y luego siguiendo los caminos que conducían al Atlántico, salida de los productos, así como al Altiplano occidental, buscando Chiapas.
Costa Sur Extensa área de las tierras bajas de orientación pacífica. Esta abarcaba desde El Soconusco (actualmente México) hasta El Salvador, dada las características climáticas y productivas de la región. Estas tierras habían tenido muchos cambios a finales del posclásico con abandonos de población por clima y enfermedades. A inicios de la colonia fueron importantes debido a ser el área predilecta para la producción de cacao, cuyo auge duró hasta principios del siglo XVII. Posteriormente fue la principal zona de desplazamiento de españoles, que tenían estancias ganaderas u obrajes de añil, lo que fue el destino de muchos mestizos, mulatos y esclavos. Las dos principales áreas de concentración fueron en Guazacapán (Escuintla) y en el occidente de El Salvador (Izalco), secundariamente San Salvador y Suchitepéquez. Esta fue un área de alta presencia mestiza, negra y mulata. También de población indígena en la parte cercana a las elevaciones montañosas, debido a su tradicional presencia como parte del control de las tierras productivas destinadas a lograr la diversificación de sus productos, especialmente cacao.

Corregimiento de Escuinta y Guazacapán.

Recordación Florida Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán.

Norte Esta fue una región difusa que relacionaba una franja territorial extensa que iba desde el actual Huehuetenango, la que comparte características climáticas y topográficas entre zonas de tierras bajas y otras montañosas. También incluía parte de lo que hoy es Petén. Esta fue una zona con varias incursiones militares españolas que trataban de vencer la prolongada resistencia de las poblaciones indígenas, que permanecieron libres hasta finales del siglo XVII. A pesar de ser vencidas, esta zona norteña fue poco controlada y poblada, además se convirtió en una zona de refugio para muchos indígenas provenientes de más al sur. Esto último incluía a la variada población del norte de Huehuetenango, controlada por los mercedarios y que colindaban con otras poblaciones no tan controladas por los españoles, como la población ixil. Mientras que los poqomchi, rabinaleb y la keqchi’ fueron controlados por los dominicos, quienes habían desarrollado una estrategia de penetración religiosa no militar para dominar a los keqchi’. Igual que en el Petén, la mayoría de estos pueblos fueron dominados totalmente hasta el siglo XVII. Medio siglo después comenzará en ella una fuerte penetración de españoles, mestizos y mulatos.

Corregimiento de Totonicapán y Huehuetenango. Recordación Florida. Francisco de Fuentes y Guzmán

Este Esta fue el área más imprecisa de todas y su conocimiento es menor, especialmente en torno a las poblaciones indígenas. Durante la colonia resultaron importante dos bolsones geográficos: Este bolsón era Acasaguastlán y la ruta que se tomaba en el río Motagua hasta llegar al Santo Tomás de Castilla, principal puerto, cuyo papel militar fue estratégico para las autoridades españolas. E bolsón importante fue el que se formó alrededor de Chiquimula, este era más cohesionado por la presencia de la población ch’orti’. Menos conocidas en la época colonial son las áreas más centrales de la actual Santa Rosa y Jalapa, que jugarán un papel importante en el siglo XIX.

San Cristóbal Acasaguastlán Vista hacia El Río Motagua

Foto Suarlin Cordova

Oeste La región comprendía desde los linderos de Chimaltenango hasta Huehuetenango. A ello puede añadirse él área central (Chimaltenango y Sacatepéquez) que componía el Corregimiento del Valle dominado por la ciudad de Santiago. Esta última fue el área de mayor impacto de la presencia española debido a la alta concentración de población indígena, lo que significaba disponibilidad de mano de obra y de productos para la población no indígena, así como de ingresos para las autoridades coloniales. Fue en esta región que se produjeron los mayores cambios sociales, económicos y culturales. Dado su carácter estratégico la población indígena fue presionada para obtener tierras y mano de obra por encomenderos y autoridades españolas locales, así como por todo tipo de población española, mestiza y mulata. Las presiones y abusos que todos estos efectuaron sobre los poblados indígenas los enfrentaban a la administración española y a la eclesiástica, que buscaban con distinto interés sostener las directrices protectoras emanadas del reino.

Fuente Colonial, Chimaltenango Fotografía Centro de Ciencias Humanas y Sociales

Iglesia de Jocotenango Biblioteca, Tomás Navarro

Escudo de la ciudad de Santiago en el convento de Capuchinas.

Antigua Guatemala. Foto Sandy Ramírez

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