Las primeras síntesis arqueológicas sobre los mayas clásicos enfatizaron dos aspectos:
a) los mayas como civilización y b) el misterio de su desaparición. Esta última se ha convertido en una pregunta muy extendida en los medios educativos. Ahora se sabe que existieron dos momentos críticos en la que grupos de ciudades entraron en crisis y sobre las cuales se ha hablado de colapso. La primera, a finales del período preclásico (entre los años 200 y 300 dC), en esta hubo muchas transformaciones pero la población siguió viviendo en esas ciudades. La segunda se produjo a finales del período clásico (entre los años 800 y 950 d.C.), en esta el abandono de la ciudades resultó más evidente, lo cual ha servido para hablar de colapso maya y crear el mito de su desaparición. Sin embargo, como se ha visto los mayas no desaparecieron sino transformaron sus espacios así como sus relaciones sociales y políticas.
Estas crisis están asociadas a procesos de sequías y sobrepoblación que repercutieron en problemas de alimentación, conflictos sociales, rompimiento de redes de comercio y creación de otras rutas, caída de linajes gobernantes y sustitución por otras, así como abandono de ciudades o interrupción de las grandes obras arquitectónicas vinculadas a las élites políticas y religiosas.